Para la primera sesión se recomienda acudir con la piel rasurada. La especialista se encarga de ajustar el láser en los parámetros adecuados a la zona, coloca el gel especial para empezar con el procedimiento, realiza unos disparos de prueba para estudiar la tolerancia y la eficacia del tratamiento, y luego de unos minutos, contrastado el buen ajuste del equipo, se depila la zona específica.

El tiempo depende de cada zona, después de terminar el procedimiento se limpia el área y se coloca protector solar.